Los pinceles y la pintura clásica, las puntas afiladas, la tiza, entre otros, fueron algunos de los métodos con los cuales se pintaba en las paredes de la calle, previamente a la aparición de los rotuladores y, luego, de los spray.
Los rotuladores
Los primeros marcadores eran de un tamaño pequeño y de unos pocos milímetros de grosor y punta redonda, el tradicional Edding 2000, luego aparece con éxito los rotuladores Pilot de mayor dimensión y de punta cuadrada de 1x1 cm. Fueron muy utilizado por los escritores. Algunos fueron más allá y fabricaban sus propios rotuladores.
Los rotuladores caseros dieron paso a otros más sofisticados. Aparte de rotuladores de tinta aparecen rotuladores de témpera, con lo que ahora, aparte de haber más colores, los que hay son cubrientes, es decir, existen colores claros aptos para escribir en superficies oscuras, lo que hizo que se ampliasen el número de superficies susceptibles de ser atacadas.
Botes de aerosol
Pero sin duda, la técnica por excelencia del graffiti es el aerosol, el spray. Las razones son su convencionalismo, sus abundantes colores ya mezclados, su relativa limpieza, su fácil uso... Con el transcurso del tiempo, evolucionaron la cantidad de colores, los tipos de boquillas y la capacidad de cada bote de spray, permitiendo a los escritores un campo mayor, tanto para la creación como para la ejecución de diseños y estilos más impresionantes, muchos de los cuales se ven hoy en día.
En relación a las tintas para graffiti, la diferencia no sólo se marca en relación a la pintura, sino también entre distintas variedades de tinta. Por un lado están las tintas elaboradas a base de colorantes, así como las tintas a base de alcohol.
La tinta elaborada en base a alcohol se destaca por ser más permanente, y más clara que la tinta a base de colorantes. También cuenta con la característica de tener un secado rápido y de ser mayormente líquida.
En tanto, las tintas elaboradas a base de colorantes se caracterizan por ser menos permanentes y más opacas que las de alcohol. A su vez, este tipo de tinta también cuenta con una mayor densidad y mayor resistencia al sol. El tiempo de secado es más largo que las de alcohol, al tiempo que los colores se destacan por su brillo.
Las tintas en base a alcohol son ideales para pintar y utilizar en interiores. Las tintas a base de colorantes, por otro lado, cuentan con la deficiencia de volverse inútiles se no se utilizan durante un tiempo, arruinándose la punta del rotulador.
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